lunes, 1 de junio de 2009

La Leishmaniosis canina

Se trata de una enfermedad grave, incluso mortal en perros. La enfermedad se transmite de perro a perro mediante la picadura del mosquito llamado Flebotomo. El agente causante de la enfermedad es un protozoo microscópico denominado Leishmaniosis infantum. No existe vacuna ni fármaco preventivo.
Entre otros lugares geográficos, aparece en muchos países de America Latina y en toda los países de la región mediterránea, incluyendo Portugal, España, Francia, Italia; malta, Grecia, Turquía, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos.
Biología del Flebotomo
Los flebotomos, conocidos vulgarmente como moscas de la arena, son insectos nocturnos, por lo que su momento de mayor actividad se registra al atardecer.Entre otras características externas distintivas, destacan su cuerpo peludo y la posición de sus alas (en ángulo sobre el abdomen) cuando están en descanso. Esta postura cambia cuando se disponen a morder, momento en el que danzan en círculos alrededor de la parte del cuerpo del hospedador elegida para la picadura. Los flebotomos se alimentan de fuentes naturales de azúcar, pero sus hembras se sirven de la picadura para poder madurar sus huevos en la sangre del hospedador, de lo que se deduce que los machos no pican. La alimentación con sangre es precedida por la salivación en la piel del hospedador, ya que la saliva del flebotomo contiene anticoagulantes y vasodilatadores que facilitan la hemorragia.La elección del hospedador varía con las especies, algunos se alimentan en un determinado rango de hospedadores mientras que otros se alimentan de cualquier mamífero, pájaro o reptil.
Los Síntomas Clínicos mas comunes.
El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos y la nariz. Según avanza la enfermedad, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y las patas en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. En las fases terminales de la enfermedad, hay una hipertrofia de las uñas que aparecen retorcidas.
Por medio de pruebas analíticas se puede determinar la presencia de anticuerpos frente a la Leishmania.
Una vez infectado el perro, se puede tratar aunque esto no impedirá que el perro tenga recaídas posteriores. Los fármacos utilizados son compuestos antimoniales. Se aplican mediante inyección y puede durar varios meses. También recetamos alopurinol por vía oral.
El periodo de incubación, es decir desde que se adquiere la enfermedad hasta que presenta síntomas puede transcurrir desde los 3 meses hasta 18 meses. En casos excepcionales puede permanecer en latencia varios años. Algunos perros son resistentes y, aunque reciban la picadura de los flebotomos, nunca desarrollaran la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén sometidos a estrés. Esta resistencia probablemente sea congénita.
En el perro, el parásito vive en un tipo especial de leucocitos ( macrófagos) de la sangre, piel y órganos internos. Es un pequeño organismo redondeado que se multiplica dividiéndose por la mitad. Cuando un mosquito pica a un perro infectado, toma parásitos de la piel. Dentro del estómago del mosquito, las células infectadas se rompen y los parásitos, que se liberan, cambian su forma y se vuelven alargados. Estas formas alargadas flotan en el contenido estomacal y se adhiere a la pared estomacal. Cuando la hembra pica de nuevo, regurgita estos parásitos y los deposita en la piel del perro. Aparece una minúscula lesión dérmica (denominada chancro) en el punto de la picadura, habitualmente en la nariz o la oreja. Ahí, el parásito coloniza los macrófagos y sufre de nuevo su cambio morfológico a su forma original redondeada. A medida que el chancro desaparece lentamente, los parásitos se dispersan en los órganos internos.
El riesgo de que un humano pueda contraer la enfermedad es mínimo, la enfermedad en humana se trata y se cura fácilmente. Quizás la incidencia es mayor en personas con el sistema inmunitario disminuido como los enfermos del SIDA.
La prevención
Una forma más barata y efectiva de control, donde los perros se saben reservorios, es prevenir la picadura de los flebotomos colocando a los perros collares impregnados con deltametrina (Scalibor® collar, Intervet).
Es un componente altamente lipofílico que se libera y se distribuye sobre la capa lipídica de la piel del perro, cubriendo todo su cuerpo en una semana.

La deltametrina es una sustancia activa de la familia de los piretroides con un intenso y rápido efecto insecticida y acaricida tanto por contacto directo como por ingestión. Pasa a través del tegumento de los parásitos y actúa a nivel del sistema nervioso central, causando falta de coordinación, parálisis y finalmente la muerte.

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