jueves, 21 de junio de 2018

UN PERRO MUERE TRÁGICAMENTE POR UN ERROR COTIDIANO.

Esta es la historia que circula por a red, Christina Youngs relata lo ocurrido con su perro Petey.

Lamentablemente para esta mujer un error en casa hizo que tuviese que despedirse para siempre, y demasiado pronto, de su perro.

Christina Youngs tuvo que decir adiós a su perro por un ¨error¨que la mayoría cometemos a diario en nuestros hogares.
Relata lo acontecido para advertir a otros dueños de animales porque sabe que puede ocurrir y se puede prevenir cien por cien.

¨Cuando Christina llegó a su casa un día, pensó que iba a encontrarse con el recibiendo de Petey, com siempre. Él solía correr hacia ella moviendo su cola, deseando jugar y recibir cariño. Pero en lugar de eso se encontró una casa en silencio, entonces su novio Christian le contó las devastadoras noticias.
 ¨Cuan Christian llegó a casa vio a nuestro pequeño sin vida en el suelo, con una maldita bolsa de patatas en la cabeza. De alguna forma había conseguido coger una bolsa de patatas fritas que teníamos en la cocina y esa angustia nos va acompañar siempre. Se comió todas las patatas pero trató de llegar hasta el fondo de la bolsa para llegar a los últimos restos y metió el hocico y al final no le quedó nada de aire dentro...Cuanto más respiraba, más pequeña se hacía la bolsa y más se le pegaba a la cabeza. Al final se ahogó.
 Esto ocurre mas a menudo de lo que pensamos.
Christina no podía entender cómo había podido ocurrir. ¿ Por qué Petey no se sacó la bolsa de l cabeza con sus patas ?, si Petey era un perro muy listo.
 Después de investigar por internet encontró una información de  la que pocos hablan, pero resulta que los perros mueren muy a menudo axifiados en bolsas de patatas , palomitas o cualquier otro tipo de bolsa que entre en la cabeza.
En tan solo 3 minutos el oxígeno cae a niveles letales.
Ahora quieren concienciar a los dueños para que lo ocurrido con Petey no vuelva a ocurrir.






domingo, 1 de abril de 2018

Plantas ornamentales tóxicas para las mascotas

Un alto porcentaje de plantas ornamentales son potencialmente tóxicas para los animales de compañía. En algunos casos, el simple contacto con ellas puede ocasionar reacciones en la piel, y en otros la intoxicación se produce al ingerirlas, con consecuencias muy diversas: desde urticarias a trastornos gastrointestinales o incluso problemas neurológicos, respiratorios o cardíacos. 
Aunque a menudo los efectos pasan a los pocos días, una intoxicación severa puede ser fatal para nuestro mejor amigo. La peligrosidad de los efectos depende de cuestiones varias, como la dosis, la especie, el tamaño del animal, la edad o el estado previo de salud. 
Las toxinas pueden encontrarse en las hojas, tallos, flores o frutos, y pueden estar siempre presentes en la planta o aparecer sólo en algunas épocas del año, como la poinsetia o flor de pascua. 
Conviene informarse antes de adquirir una planta para la decoración del hogar, e ir con cuidado durante los paseos para evitar que nuestras mascotas se froten o traguen plantas que no conozcamos. Hay que vigilar especialmente a los cachorros, que lo mordisquean todo y son más inconscientes con lo que se meten en la boca. 
Ante cualquier síntoma de intoxicación, como vómitos o desorientación, consultad al veterinario antes de hacer nada, pues el tratamiento puede variar en función de la toxina, raza del animal y otras variables. Si podéis, traed una foto o una muestra de la planta para poder identificarla y aplicar más rápido el tratamiento adecuado.
Es tal la variedad de plantas que pueden resultar tóxicas para las mascotas que sería complicado mencionarlas todas aquí, por lo que que hemos hecho una selección de las que creemos que pueden encontrarse más fácilmente en nuestro entorno.

Aucuba o laurel manchado (Aucuba japonica): el efecto más común son los problemas gastrointestinales. A grandes dosis, resulta en problemas neurológicos (temblores, espasmos, desorientación), dificultad para respirar y alteración del ritmo cardíaco. Puede llegar a provocar hemorragias internas y daños en hígado y riñones, a veces mortales.

Acebo (Ilex aquifolium): la intoxicación por hojas o frutos de acebo es una de las más frecuentes en animales en el área mediterránea. Provoca irritación estomacal e intestinal, con vómitos, diarrea y babeo. En altas dosis puede reducir el ritmo cardíaco y llevar al coma o incluso la muerte.  
3.-
Adelfa (Nerium oleander L.): por contacto, puede causar reacciones en la piel; ingerido, da lugar a problemas digestivos y vómitos, y en las situaciones más graves trastornos respiratorios y cardíacos, que podrían ser fatales. 

Caladio o paleta de pintor (Caladium bicolor): también es tóxica toda la planta, y muy irritante debido a los cristales de oxalato de calcio. A parte de irritar la piel y los ojos al contacto, internamente causa además edemas, inflamaciones y congestión.

Cica o falsa palmera (Cycas revoluta): la cica es especialmente peligrosa, ya que es mortal en un 50-75% de casos; puede provocar daños gastrointestinales, hemorragias internas, problemas neurológicos y fallo hepático. Es tóxica toda la planta, y sobre todo las semillas.
Colocasia o manto de Eva (Alocasia cucullata): al igual que el caladio, la colocasia debe su toxicidad a los oxalatos, por lo que es muy irritante tanto por contacto como al ingerirla.

Crisantemo y piretro (Chrysanthemum Leucanthemum y Chrysanthemum cinerariiaefolium, respectivamente): su venta está prohibida en España desde 2004 (BOE), por lo que no debería encontrarse ya con mucha frecuencia. Son tóxicos sobre todo para los gatos, y menos para los perros. Pueden provocar dermatitis, gastritis y problemas de coordinación.




Difenbaquia (Dieffenbachia exótica): es otra de las plantas que contiene oxalatos, por lo que puede provocar irritación de garganta, estómago e intestinos, inflamaciones, y de forma tópica dermatitis y conjuntivitis. A causa de la inflamación puede dar lugar también a problemas respiratorios y de corazón.


Filodendro (Philodendron): su toxicidad se debe también al oxalato de calcio, por lo que tiene los mismos efectos que la difenbaquia, el caladio o la colocasia, entre otras.

Hiedra (Hedera helix): en el caso de la hiedra, la parte más tóxica son los frutos, y en menor medida las hojas. Puede ocasionar problemas digestivos y afectar también al sistema nervioso, con espasmos y temblores. En grandes cantidades, podría llegar a ser fatal.

Jacinto (Hyacynthus): es tóxico el bulbo, que al ser ingerido afecta sobre todo al sistema digestivo. El resultado más común son vómitos y diarrea, y algunas veces convulsiones y taquicardias.

Lantana o bandera española (Lantana camara): las hojas y los frutos verdes son altamente peligrosos para las mascotas. El mero contacto es muy irritante y puede causar dermatitis, e inflamaciones severas, con dificultades para tragar y respirar. Además, contienen una toxina, el lactadeno, que incluso en dosis bajas puede paralizar el sistema biliar y conducir a un fallo hepático. 

Lirio (Lilium): no es mortal por lo general, pero sí provoca problemas gastrointestinales y en los casos más graves hemorragias internas. 

Marihuana (Cannabis sativa): dado que las mascotas son más pequeñas que las personas, la marihuana les afecta más. Pueden experimentar molestias digestivas, alteraciones cardíacas, desorientación, temblores y depresión o cambios bruscos de humor. Se han dado algunos casos de muerte por cannabis, aunque no es frecuente.

Monstera, costilla de Adán o filodendro (Monstera Adansoni): al igual que varias otras plantas de esta lista, contiene oxalato de calcio, que se encuentra en hojas, tallos y flores. Los frutos no son venenosos, pero el resto de la planta sí, y mucho. Produce irritación severa, con repercusiones en la piel, boca y órganos digestivos, e inflamaciones que pueden llegar a causar serias dificultades para respirar y hasta parada cardíaca.

Narciso (Narcissus): la intoxicación por narciso, como en el caso del jacinto, se produce sobre todo si la mascota ingiere el bulbo de la planta. Los efectos también son similares: trastornos gastrointestinales, temblores y, en los casos más graves, convulsiones y alteraciones del ritmo cardíaco.


Poinsetia o flor de pascua (Euphoribia pulcherrimia): la flor de pascua contiene una savia muy venenosa para algunas especies animales. Los más vulnerables son los cachorros, porque son más inconscientes con lo que comen y su organismo es más delicado. En dosis bajas, provoca vómitos, diarreas y babeo. En dosis altas, las mascotas pueden experimentar temblores y delirios, y en los casos más extremos, coma y muerte por fallo multiorgánico, pero es infrecuente. Por contacto, también puede provocar irritación e inflamación en piel y ojos.

Poto (Epipremnum aureum): es de tipo similar a la hiedra, y provoca reacciones parecidas, que pueden ir desde molestias digestivas a problemas neurológicos graves e incluso la muerte. 


Rododendro o azalea (Rhododendron): en las azaleas la toxina se encuentra en las hojas y el néctar de las flores. Causa problemas gástricos y respiratorios, y puede llegar a ser mortal. 

Sabina (Juniperus sabina): es muy peligrosa para hembras embarazadas, porque tiene propiedades abortivas, y en general puede causar lesiones en los riñones y aparato digestivo. Es también irritante para piel y ojos.


Fuente: Veterinos.com

miércoles, 15 de noviembre de 2017

La posición en la que tu perro duerme revela secretos sobre su personalidad. ¡Fascinante!

Si hay una cosa que los buenos dueños de un perro saben, son las complejas personalidades y expresiones de sus queridos cachorros. Desde un meneo de la cola hasta un simple zumbido, los propietarios saben cómo son sus preciosos perritos por dentro y por fuera.
Ya sabemos que nuestros perros tienen algunas maneras muy específicas de decirnos que nos quieren, pero hay señales físicas adicionales que podemos explorar para entender más acerca de las personalidades y hábitos de nuestros perros.

En ésta exclusiva guía que puedes ver a continuación, nos fijamos en algunas de las posiciones para dormir más comunes que los perros de todo el mundo eligen.
Muy interesante es que según estén “al aire libre” o en “interior”, nuestros cachorros asumen diferentes posiciones para dormir. Además, todos los perros optan por descansar en diferentes posiciones que les permiten hacer muchas cosas, desde conservar el calor del cuerpo hasta estar preparados para saltar rápidamente a la acción.
Mire y lea a continuación acerca de algunas de las posiciones más comunes en que los perros duermen y descansan.
1.- DURMIENDO DE LADO
A muchos perros les encanta dormir de lado. Esta, de acuerdo con Dog’s Best Life, es una posición tranquila y descansada.
Si su perro tiende a dormir de lado, significa que está increíblemente cómodo con su entorno y está seguro de sí mismo.






Y a pesar de que su perro puede estar vigilante y alerta cuando está despierto, se siente bendecido de estar en su casa y en su compañía, y tiene una gran confianza en usted.
Los perros que duermen en esta posición tienden a ser felices, despreocupados y muy leales.
2.- EL ZORRO

La posición acurrucada es probablemente la más común. Sus patas están confortablemente escondidas debajo de sus cuerpos, y las colas se envuelven a lo largo del cuerpo hasta que tocan sus caras.
Al acurrucarse, su perro está conservando de forma natural el calor de su cuerpo y protege sus extremidades, la cara, la garganta y los órganos vitales.
Los perros que duermen en esta posición son dóciles, fáciles de tratar y llevar, y tienen una disposición naturalmente dulce.
3.- LA SUPER MASCOTA
Muchos perros duermen sobre sus estómagos, pero los cachorros que duermen en la posición de “super mascota” son probablemente los más adorables de todos ellos. Con sus cuatro extremidades extendidas sobre el suelo, se ven como si estuvieran volando por el aire.
Esta posición hace que sea fácil para los cachorros empezar a moverse, tan pronto como usted los llama, o tan pronto como los han despertado.
Los perritos que duermen en esta posición tienen una super energía, están motivados y son muy felices.


4.-PATAS LOCAS
A pesar de que esta posición se ve un poco extraña, no hay de qué preocuparse – esto sólo significa que están muy confiados y seguros con ellos mismos y con su entorno familiar.
Esto tiene sentido, especialmente desde que dormir sobre la parte posterior se traduce en ser la posición más vulnerable para un perro. Lo más probable es que nunca veas a los lobos dormir boca arriba en la naturaleza, ya que envía un mensaje de vulnerabilidad y sumisión.
Los perros que asumen esta posición durante el sueño por lo general tienden a ser muy relajados y ser independientes.

5.- PANZA ABAJO

Los perros que duermen en esta posición pueden que no estén tan relajados, ya que los músculos están todavía demasiado tensos para que puedan dejarse llevar por la deriva de la fase REM del sueño.
No se preocupe, esto no significa que su cachorro no está relajado en la vida real. De hecho, pueden incluso ser los más enérgicos y aventureros de todos, siempre listos para la acción y la diversión en todo momento.
Los perros que se acurrucan sobre sus estómagos mientras duermen tienden a ser muy dulces de caracter y un poco tímidos.
6.- DESMAYADO
Muchos perros que duermen en el interior optan por esta posición “desmayada”. Un perro se acuesta sobre su espalda con el fin de ayudarse a sí mismo a enfriarse lo más rápido y eficientemente como sea posible.
La mayoría de las veces, los perros que han gastado mucha energía durante el día, o que tienen calor, duermen boca arriba.
Además, los perros que inclinan sus patas en el aire durante el sueño son felices, se sienten seguros y están relajados.
Los perros que duermen en esta posición son muy seguros de sí mismos, y también tienden a ser muy adaptables a diferentes y nuevas situaciones.
Fuente: viraldiario.com
Imágenes por Maya Borenstein 

viernes, 25 de agosto de 2017

Perros azules por culpa de la contaminación de los ríos

La ciudad de Bombay, en La India, está siendo noticia en los últimos días por el extraño caso de los perros azules. En los alrededores de una zona industrial de la ciudad han aparecido perros con el pelambre y la piel completamente teñida de azul debido a la contaminación 

Estas imágenes han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales, y fueron compartidas por una asociación defensora de animales del municipio de Navi Mombay. Tras intentar encontrar una causa para este nuevo tinte canino, las investigaciones han apuntado a los vertidos tóxicos que se arrojan a diario en el río Kasadi de la ciudad.


En Bombay, las plantas industriales que se encuentran junto al río Kasadi, se han dedicado a verter desechos tóxicos directamente en el agua sin descanso. Una de estas fábricas se dedica a la producción de detergentes que usa colorante en el proceso de fabricación.

En declaraciones al diario Hindustan Timesla directora de la protectora de animales, Arati Chauhan, afirmó que “hemos detectado alrededor de cinco perros aquí. Fue espantoso ver cómo la piel blanca del perro se había vuelto completamente azul”.


Al parecer, los perros buscan comida en los márgenes del río , además de bañarse para refrescarse debido al intenso calor del verano. La polución del agua y del ambiente ha afectado a su piel hasta terminar de teñirse de azul. Hay que tener en cuenta que estos productos tóxicos son muy dañinos para su piel  y su sistema digestivo al consumir el agua contaminada.

La sociedad de protección animal de la región ha presentado una serie de quejas ante los entes encargados de regular la contaminación en la zona, sin embargo, de momento los perros siguen teñidos de azul, siendo el  rió Kasadi uno de los más contaminados del mundo.


Fuente: Javier Vega


jueves, 6 de julio de 2017

Viajar con gatos: ¿cómo evitar que se estresen en el coche en vacaciones?

      Durante las vacaciones es habitual viajar con gatos, cuando el destino nos va a permitir tenerlos con nosotros.
  ¿El propietario va a desplazar a su gato durante las vacaciones? Al gato, debido a su apego al territo­rio y a los elementos e individuos que le pertene­cen, los traslados y las alteraciones en su espacio le hacen perder la seguridad y sufrir estrés.
   Teniendo en cuenta esta premisa, puedes supo­ner lo que significará para un gato quedarse en una residencia felina si no está habituado desde muy pequeño. Aun así, el estrés será patente, aunque quizá no manifieste signos externos en ese momento. Por ello es fundamental reco­mendar el uso de la feromona facial felina (en difusor si la habitación tiene enchufe o spray rociado) y de nutracéuticos para hacerle la estancia lo menos estresante posible. Además, llevar sus propias cosas, su comida, evitar que esté con otros gatos y que los vea o los escuche serían puntos de obligado cumplimiento. Si el personal de la residencia pudiera jugar con él un rato todos los días sería muy beneficioso. En la habitación o jaula deberá disponer de lugares donde subir, varios puntos de comida y agua dispersos, sitios para esconderse, juguetes simuladores de caza y un arenero lo suficiente­mente grande con su arena habitual.


   Si se trata de una residencia canina y felina, ambas especies deberían permanecer en zonas separadas y que no estén comunicadas, para evitar a los gatos el estrés que supone ver a los perros y escuchar sus ladridos.
   Si esta posibilidad no es viable, una buena opción consiste en recomendarles que lo lleven a casa de un familiar o amigo. Si se le habitúa a ello desde muy pequeño puede que tolere el cambio con bajo estrés. Por supuesto, como en el caso ante­rior, se deben usar feromonas de familiaridad.
   La mejor opción sin duda para un gato es que alguien cuide de él en su propio hogar, per­maneciendo allí o acudiendo a diario para los cuidados básicos. Aun así, se deben usar fero­monas, ya que la ausencia de su dueño le cau­sará estrés.
         El gato y el coche
   Para viajar en coche primero hay que habituar al gato al transportín y al coche. Si el gato ya tiene asociado el coche como un lugar negativo que le produce sensaciones desagradables (mareo, ansiedad) deberán seguir un tratamiento espe­cífico prescrito por un etólogo, basado en técni­cas de modificación de conducta y ayudado por feromonoterapia y nutracéuticos.
   En la habituación primero se deja contactar al gato con el transportín y se asocia con experien­cias agradables (comida o juego) en su casa. Las feromonas rociadas dentro le ayudarán. Se colocará la comida fuera del transportín con este abierto. Una vez se haya acostumbrado se colocará la comida dentro y se dejará abierto. El paso siguiente sería ir cerrando poco a poco la puerta por periodos cada vez más largos y luego moverlo por la casa como si lo transportaran realmente. Por último, deberán trasladar este procedimiento al coche, rociando los asientos previamente con feromonas y desplazándolo poco a poco mientras el gato esté cómodo.
   Las feromonas ayudarán también a la adapta­ción al nuevo entorno, sobre todo en el caso de gatos con menos capacidad de adaptación. Cuando lleguen, deben dejar que el gato explore el entorno a su ritmo, muy poco a poco, comen­zando por una habitación cerrada donde colo­carán todas sus cosas, manteniendo las puertas y ventanas cerradas.
Y como siempre, si quieres asesorar mejor a tus clientes o el gato tiene algún problema aso­ciado a estas experiencias, remítelos a tu etó­logo veterinario.
    Extraído de: Rosana Álvarez Bueno, Las vacaciones con el gato,

lunes, 29 de mayo de 2017

Los perros se "contagian" de los estados emocionales de sus dueños

  Si tú eres una persona ansiosa, pesimista o agresiva transmitirás esto a tu perro y se contagiará. Y si tu eres una persona relajada y sociable, lo más seguro es que tu perro también lo sea. Y, en menor medida, viceversa, puesto que los canes que son relajados logran transmitir esa calma a sus humanos. Es el resumen express del estudio sobre el estrés que han llevado a cabo Iris Schöberl y otros investigadores de la Universidad de Vienna. 

Está claro desde hace mucho que los perros son capaces de captar y de interpretar las emociones humanas. 


Lo que ahora nos dice la ciencia es cómo esas emociones les influyen, sobre todo cuando son las de sus dueños.

Otra razón más para tratar de evitar el estrés y los enfados en la vida cotidiana porque, sin querer, queriendo, estarás trasladando todos tus malos humos a tu perro.

132 parejas humanos-perro han participado en este estudio que buscaba analizar cómo unos y otros afrontan el estrés y cómo el talante de cada miembro de ese binomio influye sobre el otro.

Se buscó la variedad en las parejas perri-humanas por lo que había 35 mujeres con perras, 35 hombres con perros, 31 mujeres con perros y 31 hombres con perras. 

Todos ellos tuvieron que pasar diferentes pruebas "sociales" en el laboratorio (viendo cómo reaccionaban a situaciones novedosas de diversa índole, viendo cómo se comportaban al ser separados, también durante momentos de juego y en instantes que podían ser percibidos como de peligro). Se medía sus niveles de  cortisol (la hormona del estrés) así como su frecuencia cardíaca antes y después de cada una de ellas. 

Además, todas las personas que participaron en el estudio completaron unos exhaustivos cuestionarios sobre su personalidad, la personalidad de su can y su relación.

De todo ello se desprende algo que muchos ya intuyen: sí, tu perro se contagia de tus estados de ánimo. Y viceversa.

Los perros son sensibles a los estados emocionales de sus y por eso es posible el contagio emocional. Por lo tanto, los perros pueden reflejar la ansiedad y las expectativas negativas de sus dueños. 

Los dueños de perro que son menos sensibles a las necesidades de su perro son los que tienen perros menos equilibrados, son perros más estresados. 

Los investigadores comprobaron que cuando los humanos se muestran pesimistas o neuróticos sus perros gestionan peor las situaciones de estrés. Es como si la negatividad de sus dueños trasladara a los perros la sensación de que el mundo es más peligroso y por lo tanto se vuelven más reactivos.

"Nuestros resultados confirman resultados anteriores que la relación del propietario con otros seres humanos se refleja en la relación propietario-perro. Los estilos de interacción relacionados con el apego, como la búsqueda de contactos, se muestran en las interacciones con el perro de la misma manera que se espera que estén en interacción con los seres humanos. Por lo tanto, la representación de la unión con el cuidador humano primario también puede transferirse a la variabilidad del cortisol del perro."

La influencia mutua queda demostrada, siendo más importante el papel del humano. Es decir los perros sin duda ayudan a gestionar mejor las situaciones de estrés pero siempre influye más el hombre sobre el can. 

Fuente: sr perro

sábado, 27 de mayo de 2017

La Torsión Gastrica en el perro

La torsión gástrica en perros es un síndrome típico de razas grandes (pastor alemán, gran danés, schnauzer gigante, San Bernardo, dobermann, etc.) en el que existe una importante dilatación y torsión del estómago, consecuencia de la acumulación de gases, alimentos o líquidos.
Los ligamentos del estómago no pueden soportar la dilatación estomacal, haciendo que el estómago se tuerza sobre su eje. En condiciones normales, el estómago del perro vacía su contenido por sus propios mecanismos fisiológicos pero, en este caso, el animal no puede descargar el contenido y el estómago se empieza a dilatar. Como consecuencia, el perro intenta vomitar para expulsar el contenido del estómago y este acaba girando sobre sí mismo, obstruyendo completamente los orificios que lo conectan con el esófago y el intestino. Al provocarse la torsión, las arterias, venas y vasos sanguíneos del aparato digestivo se comprimen y, por ende, se interrumpe de la circulación sanguínea y algunos órganos dejan de funcionar. Es una enfermedad grave que si no se trata a tiempo puede provocar la muerte del animal.

Causas de la torsión gástrica en perros

Aunque la torsión gástrica se puede dar en cualquier raza, son las más grandes las que tienen más predisposición, como el gran danés, y también aquellas con el pecho profundo, como el braco de Weimar, el caniche mediano o el boxer.
Las causas que originan este problema son las siguientes:
  • Gran ingesta de comida o líquidosel animal ingiere mucha comida o líquidos de forma rápida, y después de realizar ejercicio físico. Es típico de perros jóvenes de raza grande. En perros viejos se suele dar por una acumulación de aire que no puede ser evacuada de forma fisiológica.
  • Estrés: puede darse en perros que fácilmente se estresen debido a cambios en su rutina, apareamientos, excitación excesiva, etc.
  • Pariente con historial de vólvulo gástrico.

  • Síntomas de la torsión gástrica en perros
  • Puesto que esta enfermedad puede ocurrirle a cualquier perro y debe ser atendida inmediatamente, es bueno conocer los síntomas para poder reaccionar a tiempo. De esta forma, las señales más comunes que indican que un can puede estar sufriendo una dilatación del estómago o torsión gástrica son:
    • Intentos de vómito fallidos y náuseas: el animal intenta vomitar pero no lo consigue realmente.
    • Ansiedad e inquietud: el perro se mueve constantemente y se muestra inquieto.
    • Salivación abundante.
    • Abdomen dilatado: se observa una dilatación del abdomen. Se escucha un sonido timpánico al percutir el abdomen.
    • Dificultad para respirar.
    Si tu perro presenta alguno de estos síntomas debes llevarlo inmediatamente al veterinario, ya que podría estar sufriendo un episodio de dilatación y torsión gástrica.

    Diagnóstico

    El veterinario hace el diagnóstico de torsión o dilatación gástrica en función de los síntomas clínicos que presenta el perro y algunas características adicionales. La raza y la historia del perro pueden apoyar el diagnóstico, ya que, como comentamos en apartados anteriores, esta enfermedad es más frecuente en algunas razas de perros y en perros que la han sufrido anteriormente.
    También se suelen hacer radiografías para confirmar este diagnóstico. La radiografía permite ver con claridad si el estómago está distendido o no. Además, si el estómago se ha girado, el píloro (orificio que conecta el estómago con el intestino) se observa desplazado con respecto a su posición normal.

    Tratamiento

    No existen remedios caseros o trucos que poder aplicar. Ante la torsión gástrica del perro se debe ir al veterinario de forma inmediata, ya que se trata de una urgencia en la que se pone en juego la vida del animal.
    Procura manejarlo con cuidado hasta llegar a tu veterinario de confianza así como tratar de impedir que se mueva mucho. Una vez allí, el veterinario sedará al animal y le administrará fluidos y antibióticos por vía intravenosa. Se procederá a extraer el contenido del estómago mediante una sonda orogástrica a través de la boca, se descomprimirá el estómago y se hará un lavado gástrico. En caso de no ser posible utilizar la sonda, se trocarizará el estómago, es decir, se perforará la pared abdominal con una broca o aguja. Finalmente se hará una cirugía, en la cual se fijará el estómago a la pared costal (gastropexia), para reducir el riesgo de otra torsión gástrica en el perro.
    El pronóstico varía según la gravedad de la enfermedad. Cuando la dilatación y torsión se trata en etapas tempranas, el pronóstico suele ser favorable. Sin embargo, si ha empezado a ocurrir necrosis, la tasa de mortalidad es alta incluso después de la cirugía. Los perros que superan las 48 horas posteriores a la operación suelen tener muy buenas probabilidades de sobrevivir. Por ello, es imprescindible acudir a un centro médico veterinario lo antes posible, de no hacerlo tu mascota podría morir en pocas horas.

    Prevención

    Especialmente en verano es muy importante estar prevenido e informado para evitar una posible dilatación y torsión gástrica en el perro. A continuación te damos algunos consejos:
    • Se trata  de evitar que nuestra mascota ingiera grandes cantidades de comida. El objetivo es repartir el alimento a lo largo del día, en dos o tres raciones más pequeñas en lugar de una más grande.
    •  Evitar que beba mucha agua de forma seguida, sobre todo después de la comida.
    • Restringir el ejercicio físico: se ha de evitar que el perro haga mucha actividad física antes y después de la comida, dejando 2 horas de margen.
    • No proporcionar alimentos a última hora de la noche.
    • No estresar al animal mientras come: se debe dejar al can que coma tranquilo y no se estrese.
     Fuente: Experto Animal