miércoles, 15 de noviembre de 2017
La posición en la que tu perro duerme revela secretos sobre su personalidad. ¡Fascinante!
viernes, 25 de agosto de 2017
Perros azules por culpa de la contaminación de los ríos
Estas imágenes han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales, y fueron compartidas por una asociación defensora de animales del municipio de Navi Mombay. Tras intentar encontrar una causa para este nuevo tinte canino, las investigaciones han apuntado a los vertidos tóxicos que se arrojan a diario en el río Kasadi de la ciudad.
En Bombay, las plantas industriales que se encuentran junto al río Kasadi, se han dedicado a verter desechos tóxicos directamente en el agua sin descanso. Una de estas fábricas se dedica a la producción de detergentes que usa colorante en el proceso de fabricación.
En declaraciones al diario Hindustan Times, la directora de la protectora de animales, Arati Chauhan, afirmó que “hemos detectado alrededor de cinco perros aquí. Fue espantoso ver cómo la piel blanca del perro se había vuelto completamente azul”.
Al parecer, los perros buscan comida en los márgenes del río , además de bañarse para refrescarse debido al intenso calor del verano. La polución del agua y del ambiente ha afectado a su piel hasta terminar de teñirse de azul. Hay que tener en cuenta que estos productos tóxicos son muy dañinos para su piel y su sistema digestivo al consumir el agua contaminada.
La sociedad de protección animal de la región ha presentado una serie de quejas ante los entes encargados de regular la contaminación en la zona, sin embargo, de momento los perros siguen teñidos de azul, siendo el rió Kasadi uno de los más contaminados del mundo.
Fuente: Javier Vega
jueves, 6 de julio de 2017
Viajar con gatos: ¿cómo evitar que se estresen en el coche en vacaciones?
¿El propietario va a desplazar a su gato durante las vacaciones? Al gato, debido a su apego al territorio y a los elementos e individuos que le pertenecen, los traslados y las alteraciones en su espacio le hacen perder la seguridad y sufrir estrés.
Teniendo en cuenta esta premisa, puedes suponer lo que significará para un gato quedarse en una residencia felina si no está habituado desde muy pequeño. Aun así, el estrés será patente, aunque quizá no manifieste signos externos en ese momento. Por ello es fundamental recomendar el uso de la feromona facial felina (en difusor si la habitación tiene enchufe o spray rociado) y de nutracéuticos para hacerle la estancia lo menos estresante posible. Además, llevar sus propias cosas, su comida, evitar que esté con otros gatos y que los vea o los escuche serían puntos de obligado cumplimiento. Si el personal de la residencia pudiera jugar con él un rato todos los días sería muy beneficioso. En la habitación o jaula deberá disponer de lugares donde subir, varios puntos de comida y agua dispersos, sitios para esconderse, juguetes simuladores de caza y un arenero lo suficientemente grande con su arena habitual.
Si se trata de una residencia canina y felina, ambas especies deberían permanecer en zonas separadas y que no estén comunicadas, para evitar a los gatos el estrés que supone ver a los perros y escuchar sus ladridos.
Si esta posibilidad no es viable, una buena opción consiste en recomendarles que lo lleven a casa de un familiar o amigo. Si se le habitúa a ello desde muy pequeño puede que tolere el cambio con bajo estrés. Por supuesto, como en el caso anterior, se deben usar feromonas de familiaridad.
La mejor opción sin duda para un gato es que alguien cuide de él en su propio hogar, permaneciendo allí o acudiendo a diario para los cuidados básicos. Aun así, se deben usar feromonas, ya que la ausencia de su dueño le causará estrés.
El gato y el coche
Para viajar en coche primero hay que habituar al gato al transportín y al coche. Si el gato ya tiene asociado el coche como un lugar negativo que le produce sensaciones desagradables (mareo, ansiedad) deberán seguir un tratamiento específico prescrito por un etólogo, basado en técnicas de modificación de conducta y ayudado por feromonoterapia y nutracéuticos.
En la habituación primero se deja contactar al gato con el transportín y se asocia con experiencias agradables (comida o juego) en su casa. Las feromonas rociadas dentro le ayudarán. Se colocará la comida fuera del transportín con este abierto. Una vez se haya acostumbrado se colocará la comida dentro y se dejará abierto. El paso siguiente sería ir cerrando poco a poco la puerta por periodos cada vez más largos y luego moverlo por la casa como si lo transportaran realmente. Por último, deberán trasladar este procedimiento al coche, rociando los asientos previamente con feromonas y desplazándolo poco a poco mientras el gato esté cómodo.
Las feromonas ayudarán también a la adaptación al nuevo entorno, sobre todo en el caso de gatos con menos capacidad de adaptación. Cuando lleguen, deben dejar que el gato explore el entorno a su ritmo, muy poco a poco, comenzando por una habitación cerrada donde colocarán todas sus cosas, manteniendo las puertas y ventanas cerradas.
Y como siempre, si quieres asesorar mejor a tus clientes o el gato tiene algún problema asociado a estas experiencias, remítelos a tu etólogo veterinario.
Extraído de: Rosana Álvarez Bueno, Las vacaciones con el gato,
lunes, 29 de mayo de 2017
Los perros se "contagian" de los estados emocionales de sus dueños
Si tú eres una persona ansiosa, pesimista o agresiva transmitirás esto a tu perro y se contagiará. Y si tu eres una persona relajada y sociable, lo más seguro es que tu perro también lo sea. Y, en menor medida, viceversa, puesto que los canes que son relajados logran transmitir esa calma a sus humanos. Es el resumen express del estudio sobre el estrés que han llevado a cabo Iris Schöberl y otros investigadores de la Universidad de Vienna.
Está claro desde hace mucho que los perros son capaces de captar y de interpretar las emociones humanas.
Lo que ahora nos dice la ciencia es cómo esas emociones les influyen, sobre todo cuando son las de sus dueños.
Otra razón más para tratar de evitar el estrés y los enfados en la vida cotidiana porque, sin querer, queriendo, estarás trasladando todos tus malos humos a tu perro.
132 parejas humanos-perro han participado en este estudio que buscaba analizar cómo unos y otros afrontan el estrés y cómo el talante de cada miembro de ese binomio influye sobre el otro.
Se buscó la variedad en las parejas perri-humanas por lo que había 35 mujeres con perras, 35 hombres con perros, 31 mujeres con perros y 31 hombres con perras.
Todos ellos tuvieron que pasar diferentes pruebas "sociales" en el laboratorio (viendo cómo reaccionaban a situaciones novedosas de diversa índole, viendo cómo se comportaban al ser separados, también durante momentos de juego y en instantes que podían ser percibidos como de peligro). Se medía sus niveles de cortisol (la hormona del estrés) así como su frecuencia cardíaca antes y después de cada una de ellas.
Además, todas las personas que participaron en el estudio completaron unos exhaustivos cuestionarios sobre su personalidad, la personalidad de su can y su relación.
De todo ello se desprende algo que muchos ya intuyen: sí, tu perro se contagia de tus estados de ánimo. Y viceversa.
Los perros son sensibles a los estados emocionales de sus y por eso es posible el contagio emocional. Por lo tanto, los perros pueden reflejar la ansiedad y las expectativas negativas de sus dueños.
Los dueños de perro que son menos sensibles a las necesidades de su perro son los que tienen perros menos equilibrados, son perros más estresados.
Los investigadores comprobaron que cuando los humanos se muestran pesimistas o neuróticos sus perros gestionan peor las situaciones de estrés. Es como si la negatividad de sus dueños trasladara a los perros la sensación de que el mundo es más peligroso y por lo tanto se vuelven más reactivos.
"Nuestros resultados confirman resultados anteriores que la relación del propietario con otros seres humanos se refleja en la relación propietario-perro. Los estilos de interacción relacionados con el apego, como la búsqueda de contactos, se muestran en las interacciones con el perro de la misma manera que se espera que estén en interacción con los seres humanos. Por lo tanto, la representación de la unión con el cuidador humano primario también puede transferirse a la variabilidad del cortisol del perro."
La influencia mutua queda demostrada, siendo más importante el papel del humano. Es decir los perros sin duda ayudan a gestionar mejor las situaciones de estrés pero siempre influye más el hombre sobre el can.
Fuente: sr perro
sábado, 27 de mayo de 2017
La Torsión Gastrica en el perro
Causas de la torsión gástrica en perros
- Gran ingesta de comida o líquidos: el animal ingiere mucha comida o líquidos de forma rápida, y después de realizar ejercicio físico. Es típico de perros jóvenes de raza grande. En perros viejos se suele dar por una acumulación de aire que no puede ser evacuada de forma fisiológica.
- Estrés: puede darse en perros que fácilmente se estresen debido a cambios en su rutina, apareamientos, excitación excesiva, etc.
- Pariente con historial de vólvulo gástrico.
- Síntomas de la torsión gástrica en perros
- Puesto que esta enfermedad puede ocurrirle a cualquier perro y debe ser atendida inmediatamente, es bueno conocer los síntomas para poder reaccionar a tiempo. De esta forma, las señales más comunes que indican que un can puede estar sufriendo una dilatación del estómago o torsión gástrica son:
- Intentos de vómito fallidos y náuseas: el animal intenta vomitar pero no lo consigue realmente.
- Ansiedad e inquietud: el perro se mueve constantemente y se muestra inquieto.
- Salivación abundante.
- Abdomen dilatado: se observa una dilatación del abdomen. Se escucha un sonido timpánico al percutir el abdomen.
- Dificultad para respirar.
- Debilidad, depresión y falta de apetito.
Si tu perro presenta alguno de estos síntomas debes llevarlo inmediatamente al veterinario, ya que podría estar sufriendo un episodio de dilatación y torsión gástrica.Diagnóstico
El veterinario hace el diagnóstico de torsión o dilatación gástrica en función de los síntomas clínicos que presenta el perro y algunas características adicionales. La raza y la historia del perro pueden apoyar el diagnóstico, ya que, como comentamos en apartados anteriores, esta enfermedad es más frecuente en algunas razas de perros y en perros que la han sufrido anteriormente.También se suelen hacer radiografías para confirmar este diagnóstico. La radiografía permite ver con claridad si el estómago está distendido o no. Además, si el estómago se ha girado, el píloro (orificio que conecta el estómago con el intestino) se observa desplazado con respecto a su posición normal.
Tratamiento
No existen remedios caseros o trucos que poder aplicar. Ante la torsión gástrica del perro se debe ir al veterinario de forma inmediata, ya que se trata de una urgencia en la que se pone en juego la vida del animal.Procura manejarlo con cuidado hasta llegar a tu veterinario de confianza así como tratar de impedir que se mueva mucho. Una vez allí, el veterinario sedará al animal y le administrará fluidos y antibióticos por vía intravenosa. Se procederá a extraer el contenido del estómago mediante una sonda orogástrica a través de la boca, se descomprimirá el estómago y se hará un lavado gástrico. En caso de no ser posible utilizar la sonda, se trocarizará el estómago, es decir, se perforará la pared abdominal con una broca o aguja. Finalmente se hará una cirugía, en la cual se fijará el estómago a la pared costal (gastropexia), para reducir el riesgo de otra torsión gástrica en el perro.El pronóstico varía según la gravedad de la enfermedad. Cuando la dilatación y torsión se trata en etapas tempranas, el pronóstico suele ser favorable. Sin embargo, si ha empezado a ocurrir necrosis, la tasa de mortalidad es alta incluso después de la cirugía. Los perros que superan las 48 horas posteriores a la operación suelen tener muy buenas probabilidades de sobrevivir. Por ello, es imprescindible acudir a un centro médico veterinario lo antes posible, de no hacerlo tu mascota podría morir en pocas horas.Prevención
Especialmente en verano es muy importante estar prevenido e informado para evitar una posible dilatación y torsión gástrica en el perro. A continuación te damos algunos consejos:- Se trata de evitar que nuestra mascota ingiera grandes cantidades de comida. El objetivo es repartir el alimento a lo largo del día, en dos o tres raciones más pequeñas en lugar de una más grande.
- Evitar que beba mucha agua de forma seguida, sobre todo después de la comida.
- Restringir el ejercicio físico: se ha de evitar que el perro haga mucha actividad física antes y después de la comida, dejando 2 horas de margen.
- No proporcionar alimentos a última hora de la noche.
- No estresar al animal mientras come: se debe dejar al can que coma tranquilo y no se estrese.
miércoles, 10 de mayo de 2017
Declaración Universal de los Derechos de los Animales
lunes, 1 de mayo de 2017
Mi perro tose mucho
Es a los perros lo que la gripe a los humanos. Con el cambio de temperaturas de las últimas semanas, las clínicas veterinarias están recibiendo estos días un goteo constante de mascotas aquejadas de la denominada «tos de la perrera». Y es que el síntoma principal de esta patología es una tos muy fuerte, tanto que parece que el perro se está ahogando.
Esta enfermedad, popularmente conocida como «tos perruna» se está dejando sentir estas semanas con especial intensidad. Los propietarios acuden alarmados porque la tos es muy escandalosa».
Aunque esta dolencia no se contagia de los perros a los humanos, sí es muy fácil de transmitir entre los canes por contacto directo, por lo que es muy común que esta enfermedad se dé en sitios donde hay muchos perros hacinados, como perreras o residencias caninas, ya que surge en forma de brotes provocados por bacterias y virus respiratorios. De hecho, «en algunos hoteles de mascotas es obligatorio llevar al perro vacunado frente a esta enfermedad», aconsejan los veterinarios.
Curados en cuatro días
La «tos de las perreras» es una infección de las vías respiratorias altas, en concreto de la laringe y la tráquea. En principio esta dolencia transcurre sin mayores complicaciones, «pero si no se trata a tiempo se puede complicar y derivar en problemas de pulmón», explican.
La enfermedad puede ser también grave en el caso de perros mayores o inmunodeprimidos. El tratamiento más habitual de esta enfermedad «es con antiinflamatorios y antibióticos» y la clave «es detectarla cuanto antes para que su evolución sea lo más corta posible», aseguran. Y es que los perros aquejados de esta enfermedad y tratados a tiempo pueden estar curados en cuatro días. Si se deja pasar demasiado tiempo, la enfermedad puede prolongarse hasta dos semanas.
Fuente: diario se Murcia
sábado, 29 de abril de 2017
Leishmania: síntomas, prevención y tratamiento
La leishmania o leishmaniosis es una enfermedad muy agresiva que afecta especialmente a los perros, pero que también puede darse en gatos e incluso en humanos.
Estar bien informado es básico para una correcta prevención. Por eso hoy te respondemos todas las dudas sobre la leishmaniosis en perros.
¿Cómo se contagia la leishmania?
La leishmania es una enfermedad transmitida por un mosquito(Plhebotomus o flebotomo) y provocada por un parásito microscópico (Leishmania spp).
La leishmania no se contagia por el contacto directo entre individuos de la misma especie, sino que es necesario que haya un intermediario de otra especie. En este caso, el mosquito.
¿Hay perros más sensibles a la leishmania?
La enfermedad es especialmente frecuente en perros de algunas razas como el Pastor Alemán y muy rara en razas como el Podenco, que parece ser prácticamente inmune. La sensibilidad depende del tipo de inmunidad que desarrolle el animal. La probabilidad de que un animal se infecte también depende de la exposición al mosquito y la enfermedad. Es más común en animales que pasan la noche fuera de casa.
Síntomas de leishmania
Si vives en una zona de mayor prevalencia de leishmaniosis, es normal que tu veterinario quiera comprobar si tu perro está enfermo o no.
Los síntomas pueden ser desde ninguno hasta diarreas, artritis, problemas oculares, problemas renales (con o sin síntomas), sangrado nasal o problemas cutáneos (de leves a muy graves). Si tu perro tiene la nariz reseca y nada más, puede ser que tu veterinario quiera comprobar si está infectado, ya es uno de los primeros síntomas de esta enfermedad.
Diagnóstico de la leishmania
El diagnóstico es tremendamente complicado. Podemos tener animales infectados y con la enfermedad que den negativo a las pruebas porque la enfermedad está localizada en una zona aislada, por ejemplo, el ojo. Hay animales que tienen muchos anticuerpos, pero tienen una enfermedad mucho menos severa que otros que casi no tienen anticuerpos.
Las pruebas más comunes son los test rápidos, que son muy económicos y tardan unos minutos, pero con bastante frecuencia pueden dar un resultado negativo en animales enfermos (falso negativo).
Otra prueba muy utilizada se llama IFI. Se suele enviar a laboratorio en los positivos a test rápidos o en negativos sospechosos, para decidir qué tratamiento debemos dar. Es muy difícil interpretar los resultados y decidir el tratamiento. En ocasiones se piden también análisis completos para asegurarse del estado del riñón o del sistema inmunitario. El IFI es más caro que los tests rápidos, pero aporta mucha más información (no sólo nos dice si/no, sino que nos indica cuánto).
La siguiente prueba más utilizada es el PCR. A diferencia de las anteriores, busca al patógeno (la leishmania en sí) y no los anticuerpos. Es más cara, puede detectar a animales portadores que no han desarrollado la enfermedad y nos sirve para evaluar casos difíciles en los que las otras pruebas salen negativas. Lo malo que tiene es que es tan sensible que puede encontrar la leishmania en animales que probablemente nunca vayan a desarrollar la enfermedad.
Hay otras pruebas como los raspados conjuntivales, o punciones ganglionares o medulares. Son menos habituales, pero son la manera más fideligna de saber si el animal padece leishmania.
Prevención y tratamiento de la leishmania
Si detectamos la enfermedad cuando el animal aún no tienen síntomas, es mucho más fácil que se cure. Puede bastar con un tratamiento estimulante de la inmunidad. Cuando ya están enfermos es más difícil, ya que al afectar la enfermedad al riñón no podemos utilizar los mejores tratamientos, para no dañarlo más.
Por eso, lo principal, es prevenir correctamente para evitar llegar a esa situación:
Usa pipetas repelentes. Tratan contra pulgas y garrapatas y son repelentes del mosquito de la leishmania. No todas sirven contra el mosquito, consulta con tu veterinario. Suelen durar 3-4 semanas.
Usa collar antiparasitario. De nuevo, no todos son eficaces, la duración de la efectividad varía según el collar del que se trate.
Usa collar y pipetas combinados en zonas y fechas de alto riesgo. No siempre es necesario, pero en ocasiones sí es recomendable.
Estimulantes de la inmunidad para perros sanos en zonas de alto riesgo o perros infectados que no tienen ningún síntoma.
Vacunación.
La detección precoz es fundamental. Nos puede permitir tratar antes de que la enfermedad se desarrolle o en fases menos avanzadas.
Fuente:barbiku
miércoles, 26 de abril de 2017
Envejecimiento cerebral canino - Síntomas y causas
viernes, 21 de abril de 2017
Por qué los gatos se frotan contra las cosas
Uno de los comportamientos felinos más curiosos, y uno de los que se repiten a diario varias veces, es el de frotarse contra todo: muebles, piernas, juguetes… Nuestros queridos gatos parecen estar obsesionados con algo, pero… ¿con qué?
Si te estás preguntando por qué los gatos se frotan contra las cosas, es probable que esta respuesta te sorprenda, hasta el punto de que te haga dudar de si tú eres realmente el dueño de tu casa o si por el contrario lo es tu peludo 😉 .
Dejando su rastro
Los gatos son animales que, para transmitir un mensaje, además de con los maullidos, lo pueden hacer gracias a las feromonas que se encuentran en su cara (mofletes y mentón), almohadillas, heces y orina. Debido a estas sustancias, los felinos pueden comunicarse entre ellos.
Se distinguen tres tipos: las feromonas sexuales, que son las que están asociadas al celo; las de afecto, que son las que les ayudan a estar más tranquilos; y las territoriales, que son aquellas que dejan en los muebles, camas, etc. para marcarlos, dejando constancia de que eso es suyo.
¿Es tu casa realmente tu vivienda?
Bueno, según los gatos… no. Es cierto que eres tú el que firmaste los papeles, y eres tú el que paga las facturas, pero lamento mucho decirte que los dueños tu vivienda son ellos. Al frotarse varias veces cada día contra las cosas lo que están haciendo es dejando su olor -a menudo impercetible para nosotros- para que, de ese modo, en el caso de que viniera un animal más supiera que esa casa le pertenece a ellos.
Además, estos rastros también les son muy útiles a los gatos que salen al exterior, ya que es una manera que tienen para poder orientarse y volver a su hogar.
Autora: Monica Sanchez