Lo primero que debemos tener en cuenta es que cualquier animal va a necesitar más cantidad de energía para mantener su temperatura corporal, lo cual es muy acusado en los perros que viven en el exterior. No obstante, como la mayoría vive dentro del hogar, esto no significa que debamos aumentar su ración, ya que no gastarán el aporte extra de calorías y corren el riesgo de aumentar de peso. Por ello, nuestro perro debe seguir con su dieta habitual, a no ser que el veterinario nos indique lo contrario.
A pesar de que el frío llega para todos, existen varios grupos de población canina que son muy sensibles a él. El primero de ellos está compuesto por los cachorros, ya que su sistema inmunitario no cuenta con la madurez suficiente para defenderse; el segundo, el que forman los perros mayores de 8 años, que además de tener unas defensas algo mermadas no es raro que tengan alguna enfermedad articular; el tercero, el de los ejemplares cuyo manto no les proporciona suficiente abrigo; y el cuarto, pero no por ello menos importante, el de los ejemplares enfermos, sean jóvenes o viejos...
Abriguemos a nuestros amigos y evitaremos susto.
Fuente: Royal Canin News
-- Desde Mi iPhone
-- Desde Mi iPhone