Asimismo, el responsable de Comunicación de Camerún abogó por la redistribución entre las poblaciones autóctonas de los beneficios generados por el parque, ya que así fomentarán la colaboración con las Fuerzas de Seguridad para denunciar el furtivismo.
El pasado 28 de febrero el organismo responsable de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Salvaje (CITES) denunció la matanza de 450 paquidermos en Bouba Ndjida. Asimismo, el CITES apuntó que la matanza masiva de elefantes en Camerún no es un suceso aislado. "Es una tendencia que se ha detectado últimamente en varios países, donde cazadores dotados de armamento sofisticado diezman la población de elefantes", según el director general de la CITES, John Scalon.
Los elefantes son codiciados por el marfil de sus colmillos, que no sólo se cambia por dinero, sino también por "armas y municiones destinadas a conflictos en países vecinos", dijo el responsable del organismo, dependente de la ONU.
Fuente: EFE