Nuestro cachorro ha comenzado a mordisquear todo lo que encuentra a su alcance: juguetes, pantalones, zapatillas,, ¡hasta mis manos!.
El comportamiento de mordisqueo aparece de forma natural en el perro alrededor de las 3 semanas de edad. Juega con sus hermanos mordiéndoles y a su madre, mas tarde explorará otros objetos que morder.
Muchos propietarios piensan que este comportamiento está ligado totalmente al crecimiento de los dientes, al comparar su cachorro a un bebé al que le están saliendo los dientes y por eso nos dejamos morder, soportando cierto dolor.
El perrito debe aprender a controlar los mordiscos a la edad de 2 meses y por tanto no causar daño. La madre cuando recibe un mordisco doloroso, lo tumba e inmoviliza contra el suelo, esto debe seguir haciéndolo el propietario.
¿Qué podemos hacer?
Los juegos son indispensables para el desarrollo físico y comportamental del cachorro, por lo que debemos promoverlos y enseñarles a no sobrepasar algunos límites.
Si se pone nervioso y muerde con fuerza, detenlo inmediatamente con un fuerte y rotundo ¡NO!, deja de hablarle, ignorarle y aléjate de él.
El castigo físico es inapropiado, el cachorro lo interpreta como un juego y proseguirá con más ganas o cogerá miedo y atacará. Por otra parte los gritos le incita a morder mas.
Nosotros somos los nuevos líderes de la manada, tenemos que tomar la iniciativa del juego, si mientras vemos la televisión y nos moletas , apartémoslo pero no tengamos remordimientos, luego recuperamos el tiempo de juego.
El comportamiento de mordisqueo aparece de forma natural en el perro alrededor de las 3 semanas de edad. Juega con sus hermanos mordiéndoles y a su madre, mas tarde explorará otros objetos que morder.
Muchos propietarios piensan que este comportamiento está ligado totalmente al crecimiento de los dientes, al comparar su cachorro a un bebé al que le están saliendo los dientes y por eso nos dejamos morder, soportando cierto dolor.
El perrito debe aprender a controlar los mordiscos a la edad de 2 meses y por tanto no causar daño. La madre cuando recibe un mordisco doloroso, lo tumba e inmoviliza contra el suelo, esto debe seguir haciéndolo el propietario.
¿Qué podemos hacer?
Los juegos son indispensables para el desarrollo físico y comportamental del cachorro, por lo que debemos promoverlos y enseñarles a no sobrepasar algunos límites.
Si se pone nervioso y muerde con fuerza, detenlo inmediatamente con un fuerte y rotundo ¡NO!, deja de hablarle, ignorarle y aléjate de él.
El castigo físico es inapropiado, el cachorro lo interpreta como un juego y proseguirá con más ganas o cogerá miedo y atacará. Por otra parte los gritos le incita a morder mas.
Nosotros somos los nuevos líderes de la manada, tenemos que tomar la iniciativa del juego, si mientras vemos la televisión y nos moletas , apartémoslo pero no tengamos remordimientos, luego recuperamos el tiempo de juego.