Al hilo del último post, sobre el lenguaje de los perros y como nosotros , los propietarios debemos tambien enseñar nuestro lenguaje, va este video, yo había tenido la oportunidad de que muchos clientes me enseñaban las habilidades que tenía su perro entre ellas al decirle, "muerto" el perro se tumbaba, pero no había visto como un perro se quedaba totalmente lacio, como si efectivamente estuviese muerto.
Os dejo el vidio.
Buen fin de semana
sábado, 22 de agosto de 2009
viernes, 21 de agosto de 2009
El lenguaje corporal de los perros
Los perros se comunican entre sí utilizando movimientos y posturas de su cuerpo. Esto incluye tanto expresiones faciales, como posturas, sonidos y olores. Los perros utilizan boca, ojos, orejas y rabo para expresar emociones.
Tiene una gran facilidad para comunicarse con los humanos, lo que le hace ser buenas mascotas.
Los cachorros se consideraran como miembros de la familia, y aprenderá rápidamente a interpretar nuestros estados de ánimo y nuestras intenciones. Si nosotros aprendemos su lenguaje aprenderos a comunicarnos con él.
Dependiendo del tamaño del perro su lenguaje varia un poco.
Perros grandes: Si nuestro cachorro se siente agresivo o tiene ganas de pelea, se mantendrá erguido para aparentar mayor tamaño. Levantará las orejas, hinchará el pecho y erizará el pelo de cuello y lomo (collar). También gruñirá y moverá el rabo lentamente.
Perros pequeños: Un perro sumiso tratará de parecer más pequeño y se comportará como un cachorro porque un perro adulto puede ‘reprender’ a un cachorro pero no le atacará. En general, mostrará sumisión tumbándose de lado en el suelo, con el rabo bajo, moviéndolo mucho. Puede que trate de lamer la cara del perro dominante o del humano, o incluso que se tumbe de espaldas.
El movimiento del rabo: Es más complicado de lo que la gente piensa. Casi todo el mundo cree que cuando un perro mueve el rabo indica que se siente bien y es amigable. Pero, como ya hemos dicho antes, moverlo de manera exagerada es propio de perros sumisos, así como de los que lo tienen corto. Además puede ser indicativo de otros estados de ánimo. Si lo tiene tieso y lo mueve lentamente, significa ira; si lo oculta entre las patas, tiene miedo. Si está ansioso o nervioso, lo llevará caído y tieso y lo moverá lentamente.
La altura y posición ‘normal’ del rabo varía de una raza a otra, pero hablando en términos generales si el rabo se yergue a unos 45º del lomo expresa alerta e interés.
La cara de nuestro perro: La cara de un cachorro es el espejo de su alma canina; podemos leer el miedo, la excitación, las ganas de jugar y muchas otras emociones.
Las orejas levantadas, indican que el cachorro está alerta o escuchando; por otro lado, las orejas gachas pueden comunicar tanto placer como miedo. Así que para poder distinguir su estado con claridad debemos analizar otros aspectos de su lenguaje corporal. Los ojos entornados pueden indicar tanto placer como sumisión, mientras que si están muy abiertos, son un signo de agresividad.
Mírale a los ojos: Los perros salvajes se miran a los ojos hasta que uno de ellos se retira o se produce un desafío. Así que no debes mirar fijamente a tu cachorro, sobre todo si está nervioso. Pero, por otro lado, mantener contacto visual regularmente con él, reforzará vuestra relación y le dará seguridad.
¿Sonrien los perros? Los perros sumisos y algunas razas concretas, como el Labrador, abren la boca mostrando una especie de sonrisa ‘suelta’, que es además un signo amistoso. Pero, ojo, que cuando los labios están retraídos y en tensión y enseñan los dientes, indican agresividad, así que intenta no confundirte.
Por favor, juega conmigo: Si tu cachorro tiene ganas de jugar, subirá la pata o se arqueará y ladrará para llamar tu atención. También puede traerte un juguete, o unirse a otro perro para jugar a las persecuciones.
Nuestro lenguaje corporal: Si quieres mejorar la comunicación con tu cachorro, debes ser consciente de tu propio lenguaje corporal. Por ejemplo, si te agachas y abres los brazos, él entenderá que le estás dando la bienvenida. Pero si te abalanzas erguido sobre él, mirándole fijamente a los ojos, pensará que le estás amenazando. Tu cachorro se fiará más de tu lenguaje corporal que de tus palabras, y aprenderá muy pronto a interpretar tu estado de ánimo antes de que abras la boca.
Perros pequeños: Un perro sumiso tratará de parecer más pequeño y se comportará como un cachorro porque un perro adulto puede ‘reprender’ a un cachorro pero no le atacará. En general, mostrará sumisión tumbándose de lado en el suelo, con el rabo bajo, moviéndolo mucho. Puede que trate de lamer la cara del perro dominante o del humano, o incluso que se tumbe de espaldas.
El movimiento del rabo: Es más complicado de lo que la gente piensa. Casi todo el mundo cree que cuando un perro mueve el rabo indica que se siente bien y es amigable. Pero, como ya hemos dicho antes, moverlo de manera exagerada es propio de perros sumisos, así como de los que lo tienen corto. Además puede ser indicativo de otros estados de ánimo. Si lo tiene tieso y lo mueve lentamente, significa ira; si lo oculta entre las patas, tiene miedo. Si está ansioso o nervioso, lo llevará caído y tieso y lo moverá lentamente.
La altura y posición ‘normal’ del rabo varía de una raza a otra, pero hablando en términos generales si el rabo se yergue a unos 45º del lomo expresa alerta e interés.
La cara de nuestro perro: La cara de un cachorro es el espejo de su alma canina; podemos leer el miedo, la excitación, las ganas de jugar y muchas otras emociones.
Las orejas levantadas, indican que el cachorro está alerta o escuchando; por otro lado, las orejas gachas pueden comunicar tanto placer como miedo. Así que para poder distinguir su estado con claridad debemos analizar otros aspectos de su lenguaje corporal. Los ojos entornados pueden indicar tanto placer como sumisión, mientras que si están muy abiertos, son un signo de agresividad.
Mírale a los ojos: Los perros salvajes se miran a los ojos hasta que uno de ellos se retira o se produce un desafío. Así que no debes mirar fijamente a tu cachorro, sobre todo si está nervioso. Pero, por otro lado, mantener contacto visual regularmente con él, reforzará vuestra relación y le dará seguridad.
¿Sonrien los perros? Los perros sumisos y algunas razas concretas, como el Labrador, abren la boca mostrando una especie de sonrisa ‘suelta’, que es además un signo amistoso. Pero, ojo, que cuando los labios están retraídos y en tensión y enseñan los dientes, indican agresividad, así que intenta no confundirte.
Por favor, juega conmigo: Si tu cachorro tiene ganas de jugar, subirá la pata o se arqueará y ladrará para llamar tu atención. También puede traerte un juguete, o unirse a otro perro para jugar a las persecuciones.
Nuestro lenguaje corporal: Si quieres mejorar la comunicación con tu cachorro, debes ser consciente de tu propio lenguaje corporal. Por ejemplo, si te agachas y abres los brazos, él entenderá que le estás dando la bienvenida. Pero si te abalanzas erguido sobre él, mirándole fijamente a los ojos, pensará que le estás amenazando. Tu cachorro se fiará más de tu lenguaje corporal que de tus palabras, y aprenderá muy pronto a interpretar tu estado de ánimo antes de que abras la boca.
Hay mucha bibliografía al respecto por si quereis conocer mas sobre ls psicología de los perros.
Ahora nos queda solo en comunicarnos con nuestros perros.
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