martes, 21 de mayo de 2013

Llega el calorcito, llegan los mosquitos

Ahora que los días se alargan y apetece más que nunca salir al parque un buen rato, escaparnos de excursión y planear las vacaciones (siempre con nuestro perro), debemos pensar más que nunca en la prevención contra la leishmaniosis.

En posts anteriores hemos hablado de importancia de proteger a nuestros canes frente a la leishmaniosis, pero debido a que esta es la época del año en la que nuestros perros corren más riesgo de infectarse, queremos recordar algunos aspectos clave de esta enfermedad.

Leishmania infantum es el parásito causante de la leishmaniosis canina en nuestro país.
El flebotomo es la clave: la transmisión de la leishmaniosis se produce a través de la picadura del insecto flebotomo cuando ingiere sangre de nuestro perro.


Los ambientes cálidos, como los de los países del sur de Europa, proporcionan las condiciones óptimas para el desarrollo del ciclo vital de este insecto.
Las zonas húmedas son las preferidas por los flebotomos, ya que son ideales para su reproducción. Las zonas de agua estancada pueden tener una carga mayor de parásitos.
El atardecer y el amanecer son las horas preferidas de vuelo de los flebotomos.
Un perro debilitado, con las defensas ocupadas en situaciones de enfermedad o estrés, es más susceptible de enfermar si se contagia de leishmaniosis.
Aunque la infección puede producirse en cualquier época del año, es en primavera cuando se cumplen todos los requisitos para que nuestros perros se contagien de leishmaniosis:

Lluvias frecuentes seguidas de calorcito: los flebotomos campan a sus anchas por toda la geografía de nuestro país.


Salidas más largas y frecuentes con nuestros compañeros de cuatro patas: más tiempo de exposición a los flebotomos cargados de leishmania.
Excursiones al campo, al río, a un lago: lugares ideales para la vida del flebotomo, lo que se traduce en mayor riesgo de infección.
¿La solución? Una protección eficaz frente a los flebotomos.

Si queremos seguir disfrutando de la primavera sin miedo a la leishmaniosis, debemos tener especial cuidado en proteger a nuestro perros, sobre todo en esta época del año.

Aplicando mensualmente los productos que te recomiende tu veterinario, podrás pasear con tu amigo peludo libre de preocupaciones todo el año.

No te pierdas nuestro más reciente vídeo: Leo y la lishmania, que te muestra cómo las pipetas protegen a tu mascota de estos molestos insectos. Y recuerda que puedes seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram, si quieres estar al día de las novedades de salud canina.


-- Fuente. Advantix

domingo, 19 de mayo de 2013

Paseando con tu perro


Aunque los paseos diarios son una necesidad para cualquier perro, no deben implicar un mal rato ni para ti, ni para él. Todo lo contrario, se trata de un tiempo que cual podéis compartir y, sobretodo, aprovechar. Y es que el paseo puede ser mucho más productivo que una simple vuelta para que nuestra mascota haga sus necesidades: sacarlo puede servir para educarle, para que haga ejercicio o para que socialice con otros perros y personas.

Es muy importante que tengamos en cuenta que no todos los perros son iguales y que, por lo tanto, no todos necesitan el mismo tipo de paseo. Existen razas con mucha energía y que son prácticamente inagotables, mientras que tenemos otras mucho más pasivas con otros tipos de necesidades. Si no le proporcionamos a nuestro perro aquello que exactamente necesita, su buen desarrollo puede verse afectado negativamente. Os damos algunas sugerencias para aprovechar al máximo el paseo con vuestro perro:



Un paseo puede durar de 30 a 40 minutos, de los cuáles podemos utilizar una parte -de 5 a 7 minutos- en recordarle ejercicios que ya conoce y premiarle o corregirle en función del resultado. Esta acción nos servirá para educar a nuestro perro y para reafirmar nuestra posición de liderazgo. Un buen adiestramiento sin una educación constante sirve de muy poco. Por este motivo, emplea parte del paseo diario para modificar conductas negativas, como pueden ser los ladridos, gruñidos, tirones de correa…
Los perros, al igual que nosotros, necesitan hacer ejercicio con frecuencia para mantenerse en forma, ya sea físicamente o mentalmente. Con el paseo diario podremos evitar que nuestro perro padezca enfermedades como artrosis y obesidad. Si estamos fuera todo el día y no podemos sacarlo a pasear hasta que volvamos del trabajo, es recomendable un poco de ejercicio matutino. De esta manera, estará más relajado y tranquilo durante el día.
En el caso de que no dispongamos de una zona ajardinada donde el perro pueda hacer sus deposiciones, será imprescindible que lo haga en la calle. Obviamente, deberemos enseñarle dónde tiene que hacerlo, respetando siempre las normas de convivencia ciudadana.



Las conductas agresivas o miedosas vienen motivadas por una falta de socialización del perro. El momento del paseo es una excusa perfecta para que nuestro perro se acostumbre a la presencia de otros perros; también podrá relacionarse con personas y con diferentes tipos de animales. A mayor grado de socialización, mejor será el comportamiento de nuestro perro.
El paseo diario con tu mascota te brinda una gran cantidad de oportunidades que debes aprovechar para mejorar su salud y su comportamiento, al mismo tiempo que afianzas el vínculo que existe entre ambos.
Fuente: advantix