Aunque los paseos diarios son una necesidad para cualquier perro, no deben implicar un mal rato ni para ti, ni para él. Todo lo contrario, se trata de un tiempo que cual podéis compartir y, sobretodo, aprovechar. Y es que el paseo puede ser mucho más productivo que una simple vuelta para que nuestra mascota haga sus necesidades: sacarlo puede servir para educarle, para que haga ejercicio o para que socialice con otros perros y personas.
Es muy importante que tengamos en cuenta que no todos los perros son iguales y que, por lo tanto, no todos necesitan el mismo tipo de paseo. Existen razas con mucha energía y que son prácticamente inagotables, mientras que tenemos otras mucho más pasivas con otros tipos de necesidades. Si no le proporcionamos a nuestro perro aquello que exactamente necesita, su buen desarrollo puede verse afectado negativamente. Os damos algunas sugerencias para aprovechar al máximo el paseo con vuestro perro:
Un paseo puede durar de 30 a 40 minutos, de los cuáles podemos utilizar una parte -de 5 a 7 minutos- en recordarle ejercicios que ya conoce y premiarle o corregirle en función del resultado. Esta acción nos servirá para educar a nuestro perro y para reafirmar nuestra posición de liderazgo. Un buen adiestramiento sin una educación constante sirve de muy poco. Por este motivo, emplea parte del paseo diario para modificar conductas negativas, como pueden ser los ladridos, gruñidos, tirones de correa…
Los perros, al igual que nosotros, necesitan hacer ejercicio con frecuencia para mantenerse en forma, ya sea físicamente o mentalmente. Con el paseo diario podremos evitar que nuestro perro padezca enfermedades como artrosis y obesidad. Si estamos fuera todo el día y no podemos sacarlo a pasear hasta que volvamos del trabajo, es recomendable un poco de ejercicio matutino. De esta manera, estará más relajado y tranquilo durante el día.
En el caso de que no dispongamos de una zona ajardinada donde el perro pueda hacer sus deposiciones, será imprescindible que lo haga en la calle. Obviamente, deberemos enseñarle dónde tiene que hacerlo, respetando siempre las normas de convivencia ciudadana.
Las conductas agresivas o miedosas vienen motivadas por una falta de socialización del perro. El momento del paseo es una excusa perfecta para que nuestro perro se acostumbre a la presencia de otros perros; también podrá relacionarse con personas y con diferentes tipos de animales. A mayor grado de socialización, mejor será el comportamiento de nuestro perro.
El paseo diario con tu mascota te brinda una gran cantidad de oportunidades que debes aprovechar para mejorar su salud y su comportamiento, al mismo tiempo que afianzas el vínculo que existe entre ambos.
Fuente: advantix
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