Galgos secuestrados y maltratados

30.000 euros por un galgo español. El mercado negro de estos perros es tan sustancioso que en dos años se han registrado 2000 denuncias por robo. Tras una investigación de 8 meses ininterrumpidos, trabajando a deshora y fines de semana, el grupo del SEPRONA de la Guardia Civil ha logrado detener a 33 miembros, localizados en 18 provincias españolas.

Los ladrones trabajaban infiltrados en el mundo cinegético; identificaban los mejores ejemplares; seguían a los dueños hasta sus domicilios y los amenazaban utilizando armas cortas, escopetas recortadas y cuchillos.
En la trama también están implicados los veterinarios que ayudaron a extirpar los microchips identificativos de los canes pero , en ocasiones, el trabajo no era tan fino. Los agentes han localizado perros con la piel desgarrada e infecciones graves producidas por la extirpación de los microchips y animales con las orejas con quemaduras tras haberles borrado el código de identidad.
Una vez libres de sospecha, la banda se colaba en cotos de caza para probar la cualidades de los canes. En caso de no servir, los maltrataban o si simplemente los abandonaban a su suerte.
La operación Harry ha permitido la recuperación de casi 200 perros. La Federación española de galgos ha financiado el traslado y los gastos de mantenimiento de las perreras donde esperan su identificación. Por el momento 33 canes han conseguido reencontrase con sus amos.